El pasado día 16, asistí gracias a unas buenas personas a la fiesta brava, Si Señor.
Ví y escuché, con gusto y agrado, a toda una multitud entonando esa linda frase, curiosa, sabia, y llena de algo que en estos tiempos falta, que es la unidad entre la gente del municipio, estado y nación.
Ví y escuché, con gusto y agrado, a toda una multitud entonando esa linda frase, curiosa, sabia, y llena de algo que en estos tiempos falta, que es la unidad entre la gente del municipio, estado y nación.
Afortunadamente se dió la unidad en un coro bello y arrebatador que reclamaba una oreja, tal vez dos, y peligro de hasta un rabo; como premio a las suertes ejecutadas tal vez bien, tal vez mal del actor humano de la fiesta brava.
Lástima he de decir, que esa expresión popular se referia al Juez de Plaza que al efecto envía el C. Presidente Municipal que reside la Plaza, y no a los otros Jueces que ciertamente estan en un Juzgado, llamese Tribunal, Sala, y cualquier otro nombre que pudiera tener y que para el caso redunda en lo mismo.
Asi es, 1,2,3 chingue su madre el juez.
Viva México.
Hasta Pronto.
Lástima he de decir, que esa expresión popular se referia al Juez de Plaza que al efecto envía el C. Presidente Municipal que reside la Plaza, y no a los otros Jueces que ciertamente estan en un Juzgado, llamese Tribunal, Sala, y cualquier otro nombre que pudiera tener y que para el caso redunda en lo mismo.
Asi es, 1,2,3 chingue su madre el juez.
Viva México.
Hasta Pronto.
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